03 mayo 2009

Dando a luz.

Soñé con el personaje principal de mi próxima novela. Hoy iremos a tomarnos un café.

Espero que vaya. Los personajes de mis historias suelen ser gente de lo más irresponsable y olvidadiza. Tal vez debería crear personajes menos sórdidos que los míos, personajes irreprochablemente puntuales, como algunos de rígido carácter y enjuto rostro que es común encontrar en Victor Hugo y en Dumas, o como algunos de aparente monotonía disfrazando un tornado que son raros de encontrar en un lugar distinto de Hemingway.

Tal vez debería crear mujeres más folklóricas y mucho más domésticas, como las que dibuja muy a gusto la señora Allende, o sumidas en terribles depresiones existencialistas como las de la señora Woolf y dejar de narrar a las perras sin alma y de vientre voraz con las que siguen topándose mis escasos lectores en cada una de mis historias. Quizá terminaría encontrándome a una que aprenda a destruirme y que sepa la forma correcta de lamer mis despojos para unirlos de nuevo.

Qué lástima que sea tan difícil para mi crear personajes en cuya existencia no confío y que me parezca una deslealtad querer venderle eso a mis muy pocos seguidores. Como venderles un carro descompuesto o apostarles en una pelea que ya pasó.

En otras noticias, cada vez es más probable que muera solo.

Qué linda semana la que hoy termina. Debería sembrar unas gardenias. Pero mi patio es de concreto. Tal vez mejor jazmines.

4 comentarios:

Char dijo...

Tanto en la realidad como en la ficción los personajes torcidos siempre son más interesantes, así mismo es más probable que le den a uno en la madre, de cualquier modo yo creo que vale la pena.

monitor dijo...

Hasta ahora, tiene usted razón. Siempre vale la pena.

Javier Cardenas dijo...

seria bastante raro leer un libro o una historia corta, que maneje un personaje o una serie de ellos, con tendencias cotidianas, una persona de bien, generalmente, los personajes tienen una limitación o un serio problema, ya sea emocional o físico, pero eso es lo que te hacer leerlos, para ver como los logra superar, o como aprende a vivir con eso y asi poder sentirnos identificados con ellos, por causa de nuestros traumas personales.

Sasludos

Mafalda dijo...

Si no fueran personajes torcidos nunca se acercarian a la realidad.. pues el ser humano es de por si una creatura torcida y una tanto inexplicable por más simple que se vea a simple vista.

Sldos