De esos días que uno nomás no, por más que acá. Si sabes, ¿no? De esos en los que de plano nada, por mucho que uno újule...
Pero pues bueno, uno qué puede hacer cuando el mundo se confabula para que todo tss, valiéndole madre que uno rampee y rampee y nomás nada, puro chale y pues sobres, ya qué.
Total, si de todos modos todo viene ahí nomás a la vuelta de la esquina, qué más da que uno deje de ir a buscarlo y se siente cómodamente -como estoy ahorita, con un cafecito y en un clima inmejorable- a esperar a que llegue. O sea: ya entendí que lo de tipo proactivo no me queda, que lo mío debería ser más bien el pedo zen, acá, todo monástico. Paciencia y tolerancia, espera y suspira, aguántala que viene con todo.
Y en resumen, se muere un proyecto definitivamente, se acaba algo muy lindo por nada -eso es lo triste- pero a la vuelta de unas horas un proyecto más grande nace y empieza a consolidarse rápido rápido como avalancha y atropella a todos con un titipuchal de pendientes y las cosas empiezan a configurarse de nuevo y el único inconveniente es la tristeza de uno que de repente se ha quedado medio vacío de eso tan lindo que de pronto kaputt y ya no sabe uno por dónde empezar a remar.
So this is life or something like it. So this is love, or was, at least.
1 comentario:
la tristeza es parte de la vida de muchos, incluida la mia, asi es que al mal paso darle prisa no crees?
me encanta que estes de regreso, bienvenido, y a echarle ganas a esta nueva vida, recuerda lo mejor siempre esta por venir
te quiero mucho amigo,
saludos desde Los Angeles....
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