Estoy convencido de que mi café de hoy lo hicieron con la cafetera de la oficina de Maese Semidios. Sabe como a una mezcla de hígado encebollado con fondo de lata hervida.
El único misterio que me queda es si el Semi hoy se está chingando mi delicioso café hecho en casa que fue susituído por su horripilante café culero de máquina sin corazón.
Pinche Semidios, no se vale usar la semi-omnipotencia para chingarse el café.
2 comentarios:
Jajajaja o igual y te tocó probar un poco del café de mi oficina burocrática, ¡joder! ¡qué mal café hacen!
jejejeje recuerdo ese café tan horrible, ahora mejor lo compro en la calle con gente que lo sabe hacer y sí lava la cafetera ^^ saludos maese!
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