19 mayo 2009

Se me murió un maestro.




Afortunadamente, escribió muchísimo antes de irse. Ya nomás falta que se muera el Gabo para que me quede yo huérfano de maestros. Descanse en paz un eterno exiliado, el único que dijo todo lo complicado de la forma más simple.

Patria es humanidad.

3 comentarios:

AnonimusGirl dijo...

Al igual que usted estoy de luto por la perdida de un grande.

monitor dijo...

Yo no estoy de luto, no tuve la fortuna de conocer a Don Mario en persona y no lo extrañaré como tal.

Su producción, que es lo que me hizo respetarlo e incluso quererlo, queda ahí, para todo aquel que quiera ser feliz leyéndolo.

No, no estoy de luto, porque imagino la cantidad de gente que a raíz de su muerte, comprará un libro de Benedetti o sacará uno viejo de su biblioteca personal y volverá a leerlo, a entender la simpleza elemental que el maestro tenía para resumir en dos pinceladas los motivos más oscuros del corazón.

Mientras eso siga sucediendo, no puedo estar de luto, Don Mario Benedetti, el ciudadano del mundo, el genial, seguirá muy vivo.

Dante dijo...

¡Vergas! Hasta se me enchino el cuero con sus palabras, carnal.

Si la Sra. Anónima quiere irse hasta Uruguay a llorarlo, chingón. Que más quisiera yo que meterme a los cómics para haber asistido al funeral de mi amigazo, mi brother, mi main-man, el Capitán América. Jua, jua, jua, jua.