El mundo es un lugar muy raro, ¿no creen? Digo, está bien que haya gente "rara", cuya definición es difícil rayando en lo imposible, pero el mundo se las arregla para ser aún más raro que la gente que contiene.
Me explico: A todos ustedes debe haberles pasado alguna vez lo de los ciclos, así que no voy a insistir en eso. Mejor tomemos otro ejemplo: la ironía.
Ironía es esa ocasión en que, tras una semana de perros lograste sobrevivir con una cantidad raquítica de dinero, llegaste a tu día final (o sea, antes de tener más dinero) con 24 pesos en el bolsillo, y ¿qué ocurre? que necesitas con urgencia tener 25 pesos. No 24, ni 26, 25. Ironía complementaria es haber pasado varios días moviendo de aquí para allá varias monedas de a peso porque te estorbaban para acomodar tus cosas y en el momento de la ironía 1 todas son tragadas por un portal dimensional y no volverás a encontrarlas nunca. No importa cuánta pelusa submueblera te untes en el cuerpo.
Ironía es disfrutar del saldo de tu celular enviando mensajes triviales, saludos llanos, recordatorios y hasta simples pintadas de dedo y de repente, cuando te ahogan las ganas de decirle a la otra mitad de tu ser cuánto le quieres, tu pantalla sonría socarronamente y te muestre un TU SALDO SE HA AGOTADO.
El mundo se gana a pulso un "me rompes las bolas, mundo" cada día.
Sin embargo esos minutos pasan, las aguas retoman su nivel y de pronto hay algo: un rostro, un recuerdo, un simple haz de viento en el cuerpo mientras caminas y el mundo es de nuevo lo mejor que se haya inventado.
Me rompes las bolas, mundo. Gracias.
2 comentarios:
Miraba algunos blogs y me encontré al azar con el tuyo, justo cuando pensaba que no había nada interesante para leer.
Pues bien, tus ensayos me parecieron interesantes...
¿que ironía no?
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