18 mayo 2007

Raro? Raro tú.

Todos aquellos que me conocen desde hace al menos un par de meses saben muy bien que no tengo ningún vicio de los considerados nocivos. Jamás me fumo un cigarrillo, en toda mi vida no he consumido ni un litro de alcohol, y eso sumando todos los tragos de más de seis años, incluídos brindis navideños y vino de consagrar. No consumo cafeína (casi) ni tampoco he probado nunca un red bull, monster, o cualesquier otra bebida energizante cargada de taurina.

Como lo más balanceado posible, tres veces al día cuando menos, tengo por lo menos siete meses que abandoné el hábito de las frituras, pastelillos y otras delicias para sustituir a las comidas verdaderas. Hago bastante ejercicio, de hecho mi cuerpo es muy delgado y lo ha sido siempre, pero es un cuerpo muy sano, con un índice bajísimo de grasa corporal, músculos fuertes, ni gastritis, agruras, dolores de cabeza, problemas de presión o estrés, ni nada de esas "enfermedades de la vida moderna". Me hago análisis de todo cada seis meses y siempre tengo una hemoglobina envidiable, unos triglicéridos de niño de diez años, menos azúcar que un limón, en fin, un tipo sano.

Puedo correr 6 kilómetros diarios sin experimentar fatiga muscular o sentir que mi estómago escala para salir por mi boca, jugar dos o tres partidos continuos de futbol soccer a un ritmo muy intenso, sostener tres encuentros sexuales por noche con resultados que los pondrían verdes de envidia o trabajar jornadas de 16 a 18 horas con cuatro de sueño durante dos meses sin morirme. Eso habla de que no tengo una mala condición física.

Leo dos libros a la semana, cuando no lo hago me enojo o siento que fue una semana desperdiciada. En mi vida he leído casi quinientos de diferentes autores y temas, pero todos de literatura, le pierdo muy rápido el interés a los textos científicos o técnicos. Puedo sin muchos problemas sostener una conversación de cualquier autor medianamente conocido, con excepción de Capote, Dos Passos, Wolff, o cualquier norteamericano que no se apellide Hemmingway o Faulkner, no sé por qué rara coincidencia he dijo dejando a EUA a lo último de mi lista.

Me cuesta trabajo recordar la última vez que fui a un antro, no sé si alguna vez fui a más de dos fiestas en el mismo mes, mi lista de amigos cabe en un post it, la mayoría de mis conocidos me considera huraño, antisocial, aburrido o algo parecido. Sin embargo soy muy feliz a mi manera, con este estilo de vida que quizá pueda parecer raro, pero es el único que me hace sentir cómodo conmigo mismo y a veces incluso, sentir un poco de pena por los demás.

Son tan aburridos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hay por lo menos dos grandes mentiras en este post

Anónimo dijo...

Si estás tan agusto con tu forma de vida, ¿porqué la necesidad de explicarla, o tal vez justificarla?
Quizá me recuerdes, Charlotte, amiga de Otto, nos conocimos hace algunos años.

Por cierto, felicidades por lo de la novela, tal vez algún día la lea

Anónimo dijo...

Hizo falta decir que gustar oir a bach, air, sigur ros, pink floyd o radiohead, y que de vez en cuando disfrutas ver peliculas de david fincher, scorsesse, hitchook y las que escribe charlie kauffman, o ¿charles schulz?.Que te gusta cancun, chichen itza o monte alban

en fin, debo decir que lo ultimo de parrafo no estuvo tan bueno, o quizas si, igual y pudo ser un dialogo de Fight Club. suerte con el final feliz,


saludos, buen blog

Anónimo dijo...

ay, mi amor, cafeína? No rompas mi corazón, no quiero arrastrarte a tomar el mismo número de tazas de café que yo al día, que los dos sabemos que puede ser infinitomientraslacafeteraestéllena.

Acepto y confirmo eso de los tres encuentros. No hay dudas. Eres súper sano. Me parece que me vas a enterrar, esquelética, todavía con los pulmones llenos de humo y el cabello muy muy blanco. Va a ser entonces cuando tú y tu ventaja por ser seis años mayor que yo, se rían viendo hacia abajo mientras dicen:
P E L U C A S !!!!