Y era una mujer de esas, de las que uno no puede evitar pensar que se ve mas desnuda cuando te mira que cuando se desprende de sus ropas.
Y yo no pude evitarlo y la mire. Entonces me di cuenta que tambien yo estaba desnudo.
Quise disimular, pero ya no tenia caso.
Mejor comenzamos, lenta, ceremonialmente, a quitarnos la ropa, para desembarazar a aquellas dos desnudeces tan honradas del impudico resquicio del vestuario.
2 comentarios:
hace un mes de tantas cosas... hasta de tu partida.
te extraño bro
besos.
y el resto fue fabuloso.
ya ven y hagámoslo de nuevo.
TG.
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