Práctica silla oficinista, perfecta para las horas de yacer frente al monitor, coloreando las canas o aumentando el área alopécica de mi cabeza.
Stephen King se refiere a sus libros como "el equivalente literario de una Big Mac con un montón de papas fritas". Sin embargo, It es la historia que más me ha aterrorizado en la vida (juro que soñé al maldito payaso una vez por semana desde los 9 años hasta casi los 16) y aún ahora no he visto la película completa sin empezar a sentirme ligeramente nervioso.
Si hay un representante físico de la idea de la esperanza, ese es para mí, sin duda alguna, el mensaje en la botella que los náufragos de las historias y los chistes arrojan al océano con la esperanza de ser rescatados. Es una idea que utilizo frecuentemente en mis escritor y por tanto un regalo que aprecié mucho por lo que tiene de conocimiento íntimo de las motivaciones de mi narrativa.
2 comentarios:
Esas sillas están comodas. Y el regalo de la botella, snif.
Por cierto, viendo que estás o estuviste leyendo Son de Mar, hay una película muy pinche que está basada en la historia de Manuel Vicent, lleva el mismo nombre que la novela. En un principio tuve fe en el director, porque es Bigas Luna, pero no, oh decepción. En realidad no está tan culera, digamos que es palomera, de esas películas pa' dominguear.
Por otra parte, jaja qué risa lo del table, pero es tan cierto.
Es todo, bye.
te faltó uno.
Publicar un comentario