16 julio 2008

REW/FFW

A ver, ¿por dónde empezar?

¿Por que pasó tanto tiempo sin post? Bueno, multitud de razones. La primera y más importante, hay mucho trabajo, me voy temprano del departamento, regreso tarde y con ganas de cenar algo rápido y dormirme lo más profundamente posible. Además no ha habido así que digamos mucha inspiración para escribir post nuevo, las ideas de mi cabeza han agarrado la fea costumbre de llegar cuando no las puedo concretar y esconderse cuando sí puedo, lo que me deja en un estado de incapacidad creativa del que rara vez salgo bien librado.

El fin de semana fue la segunda presentación de Dos píldoras azules. La dirección de cultura del H. Ayuntamiento de Navojoa me invitó a presentarla como parte de los festejos por el 85 aniversario de la ciudad como municipio de sonora y el evento fue en el Museo Regional del Mayo, que por cierto es un lugar muy agradable y muy desconocido por los que somos originarios de allá. El presidente municipal, como era de esperarse, no fue, sino que mandó representante (una regidora muy guapa, por cierto y muy joven), el director del museo es un tipazo, de esos que desde lejos uno puede decir "ese tipo es un genio" -boina, lentes bifocales, torpe manualmente- y los dos presentadores me cayeron muy bien.

Fue mucha más gente de la que esperaba (incluso en las ciudades grandes este tipo de eventos pasan desapercibidos, imagínense en una ciudad pequeña y sin gran historia literaria), fácil había unas 60 o 70 personas, sin contar a mis familiares, que eran unos diez. Pero el evento en general fue muy agradable, un ambiente íntimo, desenfadado, que nos permitió hablar con campechanería de temas tratados en la novela y dejó que los profesores hicieran preguntas y yo tratara de dar algunas respuestas -las cuales espero hayan sido útiles-.

Y pues ya, después del evento hubo firma de libros, firmé como unos quince, lo cual es un récord personal para un sólo día y luego una exposición de pintura en la sala de exposiciones del museo. Estuve un rato nada más, porque tenía mucha hambre y terminé haciendo mi primera comida del día a las cinco p.m. en la misma pizzería de la infancia. Luego un rápido viaje Cd. Obregón y de regreso a Huatabampo.

El domingo nos fuimos -Ángel, mis papás, un primito de Ángel y yo- a Álamos, llevamos a los niños a un lugar de albercas y parrillas y nos la pasamos muy bien. Un niño empujó a Ángel a una de las albercas hondas y le puse una regañada de esas con mi cara de homicida sicópata que generalmente funcionan muy bien.

Y ya. El lunes muy temprano volví por carretera a este Hermosillo de calor, rutina, trabajo y vuelta a esta realidad donde no soy escritor serio ni vendo libros ni me piden consejos los jóvenes creadores, sino que sigo picando piedra para abrirme camino por la senda de la narrativa.

La semana se siente pesada y el tiempo chicloso. Pero a lo mejor soy yo, no me hagan caso.

****UpDate*****
Ah, sí, por cierto, Marisol tomó varias fotos del evento, se las dejo aquí. Les debo el video, YouTube se rehúsa a cooperar hoy.


4 comentarios:

PatitO™ dijo...

Me gustaría saber cuánto le va a costar al niño que empojó a Ángel la terapia psico y farmacológica.
TMB me hubiera gustado estar allá. Muchas Felicidades.
"Todo eso"

Anónimo dijo...

¿Apoco eres de Navoyork? ;D jajaja mi familia también es de allá.
Qué bien que te brindaron ese espacio para promocionar tu novela, aún no la compro, pero cuando la tenga, me la tienes que autografiar ;D
Saludos

monitor dijo...

Por supuesto, será un gustazo. Espero que sea pronto, antes de que se agote como Harry Potter. Saludos.

angelerido dijo...

Holaa...
pues que padree, y todo genial, lastima que no me entere antes, en fin, saluditos chico...