17 octubre 2004

Cuatro.

La mañana ahora sí empezó a horas decentes. Mi jefatura me levantó a las 8:30 aeme para que la llevara a Liverpool a comprarse un maquillaje re-caro y otros artilugios de esos cuya indispensabilidad nunca terminaré de comprender. Fuimos, pues, y para suerte de este su servidor, me encontré con una barata de camisetas a toda madre: Dos por $150. Pues estaban chidas, eran de las que uso consuetudinariamente, había algunas de buen ver, por lo que no pude menos que agenciármelas ipsofactamente, previo desembolso de la citada cantidad por parte de mi jefa -tan chila ella- que no quería perder tiempo en mis devaneos consumistas, puesto que los suyos no esperan a nadie.
Terminada la compra, nos regresamos al depa para desayunar y luego mi jefe me pidió que lo acompañara a mercarse algunos trapitos en una tienda vaquera bastante caché de por acá. Nos lanzamos de inmediato a empaparnos de música de los Tigres del Norte, Sombrerito Norteño y tantos otros destacados representantes de la música en el norte de nuestro país. Una vez culminado mi proceso de regurgitación, ingresé a la tienda a asegurarme que mi señor progenitor no se pasara de salsa con su onda cowboyera.
Hace como tres horas que se fueron, tenían que viajar con buena luz porque gracias al hijosopota que me chocó ayer la camioneta anda sin un faro, y en vista de lo hijosopotas que son los federales de caminos de la cuatrocarriles pues no había que arriesgar. Yo me lancé hace rato al lavacoches para quitarle al mío las tres capas dobles de tierra, moho, telarañas e insectos kamikaze que se habían acumulado en estos míseros dos meses en los que la única agua que tocó la carrocería provenía de altísimas nubes conmiserantes a la desgracia que tuvo mi carrito de tener por dueño a un apático inmundo que no lo atiende como se merece.
Estoy leyendo el tomo 1 de las notas de prensa de GGM en mis ratos de descanso (que son cada vez más frecuentes) y pues mientras lavaban al señor de los cielos me dediqué a avanzarle a la lectura. Ahorita me dispongo a darme un baño y luego a buscar algo de comer en los patios vecinos. Tengo ganas de lagartija, pero creo que me va a tocar palomo muerto a manguerazos. En la noche voy al cine con el buen Dante, crioque a ver "Farenjait" nueve once. Ahi luego les comento mi brillante y preclara opinión sobre la controvertida filmación.
El próximo jueves es la fecha que las eminencias médicas dieron para la gestación de mi hijo, así que para efectos de la jolibudesca cuenta regresiva, remítanse al título del presente post.
Buen inicio de semana a todos, menos a uno.

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